[Semana 5-6] Ida y vuelta


Disclaimer:
Como de costumbre, esta es una serie de ficción y no tiene que ver con personas que puedas conocer. Ademas no se que significa disclaimer pero me ha parecido muy cool como para no ponerlo.


Vida Universitaria
Semana 5 y 6
Ida y vuelta


La evolución que sufres al salir de tu pueblo de toda la vida y de la casa de tus padres es fascinante. Súmale el ambiente universitario, el conocer las personas adecuadas, el no ir al jodido instituto nunca mas y al hecho de estar molando bastante. Te verás en un nuevo nivel de libertad con el que solo apenas habías coqueteado si tus padres hacen viajes y no eras tan moñas como para ir siempre con ellos.

Tom Robbins cuando sus padres se van de casa por vacaciones.

Hablamos de libertad psicológica, obligaciones vas a tener más que nunca, niño pijo. Te vas a encontrar con problemas de cuya existencia desconocías. Eres alguien que lleva 18 años dando por culo en este mundo y no nunca te has molestado en aprender a hacer nada útil para tu propia supervivencia ni nada útil en general. No tienes ni puta idea de poner una lavadora, no sabes cocinar y ni siquiera entiendes la mayoría de botones del microondas, vas a ir a comprar cosas que nunca habías imaginado que existían las dependientas del super te van a encontrar buscando detergente y llorando al ver que hay cinco mil. No, tu libertad no es esa.

Libertad psicológica es cuando sales de tu normal marco de referencia. El marco que decía que estaba bien y que no. El marco que no aceptabas pero te rodeaba en todo momento. Tú puedes ser todo lo transgresor que quieras, pero no te vas a librar de él, porque la rebeldía interna sigue formando parte del status quo de un sistema. Transgredir un sistema o un marco no te aleja de él, solo te hace tomar una postura polarizada en su interior. Influye en nuestros comportamientos con aleatorios y sencillos comentarios, mirada de aprobación o desaprobación en los microcambios que vas emprendiendo en tu vida, antes de que puedas siquiera percibir nada o decidir racionalmente sobre ellos. Pese a tus decisiones internas decimonónicas y a tu filosofía personalizada, te vas convirtiendo siempre en una versión de ti que encaje con su entorno y acepten tus padres. Pues como siempre digo, satanás no se te aparece y te obliga a dejarte una cresta punk ni jesucristo te dice que follar por deporte es malo, los buenos marcos son mucho más sutiles.


Escogí vivir en un barrio tranquilo, donde la emoción solo la ponga yo.
The Secret Society


Irse de casa físicamente no implica independencia psicológica. Hay legiones de estudiantes en Barcelona entre semana que huyen a su marco de referencia cada viernes. Y nunca se deshacen de el. Están eternamente conectados porque son incapaces de renunciar a nada. Huyen a sus amigos seguros, a su casa, a su mascota, a sus padres, a sus tuppers con comida preparada para toda la semana. A su zona de confort. A la seguridad de lo conocido. A veces por necesidad y normalmente por conformidad. No es tardolescencia, es cobardía. 

Tu libertad está donde la quieras encontrar, en esa tele que por fin se va a apagar y dejará de contaminar mi música; en cuando te vas del piso y no tienes que decirle a nadie a dónde vas. Dejar de dar explicaciones por trivialidades. Bajar en albornoz a comprar el pan. Hacer una fiesta un martes. Comer pizza durante dos días. Son pequeñas libertades de tu crecida sala de juegos, pero no es en pequeñas travesuras lo importante, no son el objetivo, son las consecuencias de seguir la oportunidad de construirte la continuación de tu vida, en vez de seguir teniendo 12 años, simplemente teniendo una habitación más grande en la que refugiarte. No se trata de tener un margen de libertad para hacer lo que quieras, pues eso también lo puedes tener con unos padres permisivos. Se trata de definir tu propia forma de hacer las cosas. Puedes seguir contando a alguien todo lo que haces, como hacías "obligado" con tus padres, pues en realidad sabemos que lo que buscabas era que alguien te escuchase. El cambio viene cuando dejas de decir adonde vas a cada momento porque, en realidad, descubres que no tiene importancia.

Escribo esto desde casa de mis padres, entre trabajos de álgebra inacabados y una CocaCola de marca. La que ha sido muchos años la mía, lo que sera a mi pesar en verano y lo que es un necesario sitio de paso para venir a ver gente que me importa. Me doy cuenta de cómo en un periodo ridículo de tiempo han cambiado muchas cosas; me deslizo por la casa de memoria, reaccionando de la manera que he estado ensayando 18 años. Trazos de mi vida actual, que yo no me hubiese parado a pensar como relevantes, se filtran y la gente que siempre ha estado acostumbrada a cierta versión de mi se sorprende. Y yo me pregunto, todas esas cosas que me parecen tan normales, ¿las hubiese hecho si siguiera aquí mentalmente? Probablemente no me habría pintado nunca los ojos negros, aprendido a tocar la guitarra, comprado mi propia ropa, liado con un chico, empezado a escribir.

 
Asi es como debería sonar la música cuando despertarse a medianoche empieza a ser normal en tu vida.  
Midnight City - M83

Me pregunto que más pude haber perdido en el camino, descartado por culpa de algún “que pintas que llevas”, “lo haces fatal”, “esto no es normal”. Desalentado por la inmovilidad de un entorno demasiado estable, donde la única emoción la pones tú con tus pequeñas revoluciones. Hay que salir. Hay que huir. No solo físicamente, sino también mentalmente; huir de casa de tus padres, de todo lo que representan. Pese a todo lo que pueda salir mal, que te aseguro que cosas van a salir mal. 

Aquí perdí el sentido cada jueves. Aquí es donde prácticamente viví con Blonde durante meses y ahora nada quiere saber de mi. Aquí tomé decisiones equivocadas. Un montón. De las que no hubiese podido cometer desde mi mente atrapada en el marco necesario donde he pasado toda mi infancia como inquilino y como recuerdo en mi adolescencia. Y doy gracias.

Excepto ir a ver Gravity. No vayáis a ver Gravity.

No hay comentarios:

Publicar un comentario